Negreira Jr. cambia su currículum y lo adapta a la coartada del Barça: «Analista arbitral 2013-2018»

Javier Enríquez Romero, hijo del ex vicepresidente de los árbitros españoles Javier Enríquez Negreira, encarna la coartada principal del FC Barcelona para justificar buena parte de los pagos de más de 7,5 millones de euros que recibió su padre del club catalán durante 17 años. Según las explicaciones aportadas por el presidente de la entidad, Joan Laporta, los servicios pagados cubrían informes arbitrales desde 2013 hasta 2018 elaborados por Negreira Jr. y facturados a través de la empresa del padre. Una versión diferente a la que padre e hijo dieron ante Hacienda y la Fiscalía, pero que ahora el hijo de Negreira ha adoptado como propia: ha modificado su currículum para extender la fecha de sus trabajos para el Barça hasta 2013, cubriendo así el periodo completo de las facturas aportadas por el club pero contradiciendo su propia declaración y la fecha de sus informes, que comienzan en 2016.

«Había que hacer estos informes», dijo el pasado 17 de abril Joan Laporta señalando la caja de cartón que contenía los presuntos 629 documentos técnicos elaborados por los Negreira para el Barça entre 2013 y 2018. Ese periodo temporal no es casual: pese a que los pagos comenzaron en 2001, la Fiscalía Provincial de Barcelona ordenó acotar la investigación remontándola hasta principios de 2013. Todo lo anterior no está siendo, de momento, objeto de análisis por parte de la Fiscalía Anticorrupción, heredera del caso Negreira.

Por ello, al FC Barcelona tan sólo se le requirió entregar las facturas y documentos desde 2013 en adelante, ya que pese a que buena parte de esos años ya estaban prescritos, la Fiscalía quería conocer si los pagos se habían alargado durante toda la era Bartomeu. Por una mera cuestión de procedimiento: si era así, se podría establecer la condición de delito de corrupción «continuado» y conocer su alcance.

Esa decisión de los fiscales dio cierto oxígeno al Barça: simplemente hacía falta encontrar la justificación para ese medio centenar de facturas emitidas y pagadas por el club desde 2013 hasta 2018. Ya no de cara a la justicia, sino a la opinión pública. Explicaciones a cuestiones incomprensibles como las desveladas por OKDIARIO, tales como pagar por informes arbitrales de partidos amistosos pitados por colegiados amateur extranjeros o abonar 100.000 euros por analizar encuentros en meses en los que no se disputó ni uno solo.

El Barça dejó de lado la madeja societaria que facturaba al club y lo simplificó: pagaba a la empresa de Negreira padre (DASNIL 95 S.L) por los trabajos realizados por el hijo. De la sociedad de este último, SOCCERCAM S.L, con la que Negreira Jr. dijo facturar sus informes, la entidad azulgrana echó balones fuera: quien pagaba esas facturas era una sociedad interpuesta y su titular, el ex directivo José María Contreras, falleció en 2021.

El hijo

Sin embargo, la coartada del Barça tenía un punto débil que podría dar al traste con ella. El hijo de Negreira fue claro cuando testificó ante la Inspección de Hacienda primero y ante los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Fiscalía de Barcelona: comenzó a trabajar para el club «a mediados de 2015» y las fechas más antiguas de los informes que presentó no van más allá de 2016. Había un lapso de casi tres años de facturas en los que, según el testimonio de Negreira Jr., no hubo análisis arbitrales para el Barça. Facturas cojas.

Tampoco ayudó el primer testimonio de Negreira padre ante Hacienda, incluido en la documentación que ahora investiga la Fiscalía Anticorrupción. Según Enríquez Negreira, su hijo no hacía informes para DASNIL 95 S.L, la firma que facturaba al Barça, ni tampoco para el club. Sin embargo, ese testimonio quedó en nada: el día que tenía que repetirlo ante la Fiscalía, Negreira no se presentó. Envió a un abogado con un informe médico en el que se diagnosticaba un supuesto Alzheimer incipiente que le hacía ininputable. Y con eso, se desdibujó el papel inexistente del hijo entre 2013 y 2015.

Sin embargo, la versión oficial del Barça, que tardó dos meses en hacer pública en aquella comparecencia mediática de Laporta, aún tenía el fleco del hijo. En ningún documento ni declaración se habla de una relación con el Barça anterior a 2015. Hasta ahora. Y no es cosa menor: el currículum personal de Negereira Jr. ha cambiado recientemente, coincidiendo con la declaración de Laporta.

El currículum

«Experiencia profesional deportiva. 2018, colaborador externo del F.C. Barcelona». Esa era la cita que permaneció durante años en el currículum oficial del hijo de Negreira en su página web. El mismo apunte, el último de su lista de trabajos, seguía ahí semanas después de que su nombre fuese catapultado a las portadas y su figura cobrase relevancia pública. Y ahí continuó hasta una fecha reciente, hace aproximadamente un mes, cuando se le aplicaron algunos ajustes.

El más llamativo de todos es el que hace referencia a los servicios profesionales que prestó al Barça. Ahora, como puede comprobarse, la descripción es la siguiente: «2013-2018: Colaborador externo del F.C. Barcelona como Analista arbitral. Informes previos al partido y análisis postpartido».

El currículum, con ese pequeño cambio en el que describía periodos y tipo de servicios, quedaba alineado casual o voluntariamente a la versión oficial del club catalán y, sobre todo, aportaba un sustento razonable a las facturas emitidas en esos años 2013 y 2014. Las mismas en las que, como ha desvelado OKDIARIO, los técnicos de Hacienda detectaron un «patrón de nómina», con las mismas cantidades mensuales y con dos extras, una en verano y otra en diciembre. Algo que abonaría la teoría de que Negreira, en términos prácticos, estaba a sueldo del club catalán.

El cambio encamina la solución a uno de los puntos flacos de la versión oficial, a pesar de que contradice la declaración policial de Negreira Jr. y los informes aportados por él mismo al sumario, del que por cierto no ha salido imputado, por lo que de volver a ser citado a declarar lo haría en calidad de testigo. Eso significa que, a diferencia de hacerlo como imputado, estaría obligado a decir la verdad.

Los informes

Para decepción de los periodistas que siguieron aquella intervención de abril de Laporta, el presidente no entregó los informes. No pudo verse más allá de en su mano esos documentos que justificaban el pago de alrededor de medio millón de euros anuales de las cuentas del club a los Negreira a través de varias sociedades familiares. Sin embargo, el dirigente blaugrana los defendió a capa y espada.

«Lo que hay es un asesoramiento técnico-arbitral con facturas detallas, abonadas a las empresas que facturaron los servicios por transferencia bancaria, pagos recogidos en los libros de contabilidad del club…», especificó Laporta.

«Destruidos»

Esos informes, defendió, «los hacía el hijo, que estaba preparado. Los hemos estado mirando y están hechos bien, con calidad», argumentó. Eso sí, precisó que no estaban todos, ya que faltaban los de algunos años. Laporta aseguró que había informes anteriores a 2015 y «de partidos de 2013». Pero, lamentó, «los informes se destruyen al cabo de unos cinco años, caducan. Es documentación que se destruye».

Tras esa exposición, Laporta pasó a culpar al Real Madrid de estar moviendo los hilos del caso Negreira y advirtió que todo era un embrollo político: «Quieren destruir a uno de los emblemas de Cataluña como es el FC Barcelona, algunas esferas de poder no soportan que el club sea una plataforma de catalanidad abierta al mundo».